miércoles, 13 de octubre de 2010

Conferencia de Jorge Lozano: "Persuasión, seducción, traducción: Helena"

"Persuasión, seducción, traducción: Helena", por Jorge Lozano




En la sala Naranja de la Facultad de Ciencias de la Información, en un martes 5 de Enero, y a las 12:00, puntual, en una sala abarrotada de gente que se queda en pie por el fondo, Lozano, con este titular, comienza destacando que el orden del discurso es importantísimo, ya que no es lo mismo decir Helena: persuasión, seducción y traducción que lo contrario, así como tampoco es lo mismo titular: "Zapatero pacta con los sindicatos", que "Los sindicatos pactan con Zapatero". Nos testimonia cómo en las cocinas antes era difícil acceder, porque estaban los sacos de patatas de por medio y porque era un lugar como prohibido, pero desde el apogeo televisivo todo se tiene que hacer visible, como p.ej. podemos observar en la cocina japonesa, donde antes no sabíamos lo que se cocinaba entre sus bastidores, pero ahora lo podemos ver todo.

En su grupo de estudios de "Semiótica de la Cultura" afirman que "todo acto intelectual es un acto de traducción". Jorge considera que periodismo y comunicación audiovisual son dos carreras que no tienen sentido por separado y que deben estar indisolublemente unidas, vinculadas. Nos cuenta un extracto de Gorgias: "Sobre la persuasión" para ilustrar este asunto, además de mostrarnos que en la tradición la figura de Helena está presente desde en vasos helénicos hasta la repercusión literaria actual y como anécdota relata cómo Nietzsche afirma que Platón tenía envidia de Gorgias. En su texto "El encomio de Helena", Gorgias decide defender a Helena de la fama que tiene de casquivana, inaugurando así la sofística. A Helena se la acusa de ser la culpable de la caída de Troya y comienza a reflexionar sobre si fue raptada, si fueron los dioses los que la obligaron o por la necesidad (en términos griegos "atlante") o sobre la posibilidad de que fuera la palabra. Así, Gorgias define la palabra como "poder soberano que con un poder invisible y diminuto puede producir cosas terribles: puede derribar las ciudades o producir la compasión. La palabra sirve como instrumento de seducción o de traducción.

El popular semiótico pasa a exponernos después cómo Austin en su libro "How to do things with words?" considera que hay dos traducciones; la de que el lenguaje transforma el mundo y la de que el lenguaje puede servir como seducción o producir formas. "Tenemos una dimensión accional, performativa de la lengua donde la palabra figura como acción, como fármaco." Relata cómo Alejandro considera que lo que Helena hizo fue seducir, mediante el "animus imperere". (Nos anima a consultar "El vocabulario de las ediciones indoeuropeas", afirmando que es mucho más interesante que las novelitas de Agatha Christie).

Lozano, persuadido por las etimologías nos ilustra sobre el origen del término "persuadir"; viene de "pertomai", que tiene dos derivaciones en griego antiguo; en su primera acepción activa significa "persuadir", mientras que en la pasiva se traduce como "ser persuadido" u "obedecer", lo cual no es lo mismo. El orden del discurso importa. Esta idea de la obediencia busca salvarla. También comenta que tenemos una frase polémica en la que los filólogos no se ponen de acuerdo:

(...) "Quise escribir este discurso como un encomio de Helena y un juicio de mi arte".

El ilustre conferenciante prosigue con esta definición, apuntándola como una estrategia persuasiva fundamental en la comunicación; un hacer creer. Alguien hace creer que la proposición es la verdadera. Sospecha que el verbo "creer" es el más perverso; ya que en primera persona manifiesta certeza, el máximo de certeza, mientras que en la tercera persona expresa el máximo de error"; luego no es lo mismo afirmar algo comenzando con un: "yo creo", que con un: "ellos creen". Alguien cree que es verdad algo aunque no sea verdad, sobre todo en esta era televisiva granhermaniana. El ilustre semiótico defiende que se puede salvar a Helena porque la palabra de París es eficaz, y que no sólo la persuasión, sino también la belleza lo es, lo cual nos lleva de camino por una justificación pasional.

Baudillard considera una estrategia dual (entre dos o de duelo, que implica violencia). La etimología de "seducción" viene a resolverse en: "apartar del camino", proviene de "seducere" y es una estrategia fatal donde también figura la seducción.

El "iki" es una palabra japonesa que significa gracia según una traducción de Heidegger -capaz de matar por una palabra, sg Lozano-, y nos muestra una forma de vida de relación, apertura con el otro, reduciendo la distancia sin abolir las diferencias que los separan. La manifestación corpórea del "iki", de esta manera, se transforma en danza.

En el último nº de la "London Review Books", -donde se puede acceder desde el blog www.periodismoydivulgación.com- podemos observar a París como víctima de la persuación y autor de la seducción. Lozano nos recuerda cómo en los donjuanes aparecen estas figuras como patéticas porque no cuentan cuentos, sino mujeres. Explica cómo el texto crea sus propias estrategias; cómo se elabora el duelo, las estructuras y dimensiones textuales.

Y confiesa que hay dos personas en las que se basa: el historiador Stoiksta? y Mauricio Betin, Catedrático en Siena.

Lozano sostiene que palabra e imagen dos son constructos indisolubles y nos señala cómo uno nos remite fundamentalmente al otro, estudiando la traducción entre diferentes sistemas de comunicación lingüísticos y parlingüísticos, verbales y no verbales y la interrelación entre los mismos, p.ej. entre la escultura y la pintura o entre el cine y la literatura. Añade, además, que "al traducir la traducción, ésta también es traducida y produce nuevos significados".

Nos muestra algunas imágenes artísticas donde aparece el mito de Ilión, Troya, desde su figuración en cráteras, donde aparece con su esposo Menelao, hasta en cuadros, carteles, cine o publicidad de perfumes, como "Eau de Voilette" -(por "Eau de Toilette")-.

Y nos enseña cómo Herodoto trata la problemática del "nosotros-ellos". Después hay problemas en el rapto de las mujeres (cuadros de Liberale de Verona, Strozi? de la National Gallery, junto con toda una "enciclopedia de raptos", ¿son raptos o algo así como "raptos consentidos"?

Se define a Helena como "configuración textual de la belleza" que va configurando con su mito una belleza divina, humana (¿? en qué quedamos?). Helena encarnaría el prototipo de la belleza humana, mientas que Venus haría lo propio con la divina.

En la primera palinodia de Helena descrita por Stiporo se plantea si en el rapto Paris se lleva a Helena o a una imagen de Helena. Está claro que lleva una imagen, que en griego se dice "eidolon", lo que equivale a ídolo, simulacro, estatua, fantasmagoría, imagen. De este modo, la belleza de Helena es su "eidolon", esto es, la construcción eidética de esta mujer. Guido Reni nos muestra un rapto de andar por casa. En un cuadro del Museo del Prado, según su cartelera se llama "Guerra entre cristianos y turcos", Lozano duda de la veracidad de esta información, dado que aparece una mujer que está siendo raptada, y que sería Helena, a su parecer. Seguidamente, con Giordano, en "Vorrei e non vorrei" nos muestra el rapto con una lira. Fantin Latour nos la muestra con el parecido de una estatua. Seguidamente la adivinamos en la película "Vértigo" de Hitcotch, donde aparece como fantasma, ídolo, icono, una aparición fantasmagórica; así como en el mito de Pigmalión. Es la tradición del mito de Helena, que se traduce en otros sistemas semióticos para derivar y manifestarse en diversas configuraciones y creaciones artísticas.

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